Después de más de veinte años en el ejercicio de la profesión, hemos adquirido la experiencia necesaria para saber tratar los asuntos con la máxima diligencia, seriedad y discrección. Esto nos hace merecedores de la confianza reiterada de los numerosos clientes acumulados en los años precedentes.
La finalidad última del Letrado es la de proteger todos aquellos Derechos que nos otorgan las normas, asesorando de forma honrada y directa a nuestros preciados usuarios.
Igualmente nuestro interés es el de colaborar con la Administración de Justicia, sin renunciar a ningún derecho de nuestro clientente, manifestando abiertamente aquellos aspectos en los que debemos ir de la mano para prestar un mejor servicio al ciudadano.
Hemos desarrollado una enorme experiencia en asuntos de Derecho de Familia, gestionando cuestiones relativas a divocios, separaciones y nulidades, gestionando gran cantidad de convenios reguladores y liquidación de sociedades gananciales.
Desde la constitución de empresas, tanto nacionales como en el extranjero, hasta la gestión de asuntos de transporte terrestre y marítimo, pasando por diversos procedimiento concursales; todo este camino nos ha dado la oportunidad de curtir una larga experiencia en la casuística del derecho de mercantil.
Aunque, por suerte, cada días son menos los accidentes de circulación, hemos tratado respetable cantidad de asuntos de esta materia, que nos han dado la base del conocimiento para evaluar las variables necesarias con el fin de tratar tanto en la vía penal como en la civil las consecuencias de estos hechos.
A pesar de ejercer en todo el ámbito nacional, la zona de origen nos ha dado una enorme veteranía en este tipo de asuntos.
Gestionando en algún ejercicio más de setenta asuntos de la jurisdicción Contencioso Administrativa, y con el reconocimiento del Master en Derecho Fiscal de la IESIDE- ENCV, así como en el asesoramiento en Derecho de Minas, podemos afirmar que esta es una de las materias más tratadas. Lo que se ve complementado por el privilegio de formar parte de Juntas Directivas de órganos consultivos de la administración, en el ámbito de la normativa.
Aunque la litigosidad penal en nuestro entorno no es exagerada, tenenos un bajage serio en este ámbito, en el que hemos gozado del privilegio de intervenir en asuntos de calado y responsabilidad.